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Silvina Marsimián, Perla Calvet, Libertad Margolles, Susana Itzcovich y y Natalia Méndez en la presentación del libro en el espacio cultural La Nube, el 12/4/19 

La importancia de la historieta como género artístico y literario

Crónica publicada en el espacio de Lugar Editorial sobre la presentación del libro en el espacio La Nube.

 

La historieta va a la escuela

Libertad Margolles, con la colaboración de Perla Calvet y Silvina Marsimian.

Lugar Editorial

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Con un relato acompañado de muchos ejemplos, la autora intenta acercar la historieta a las escuelas, a las bibliotecas y a los hogares, valorando y promoviendo su importancia como género artístico y literario y refutando la idea instalada en algunos sectores culturales de que se trata de lectura fácil, pasatista y desechable. Calvet y Marsimian enriquecen la obra compartiendo las experiencias desarrolladas especialmente para el libro en jardines de infantes, escuelas primarias y de nivel medio.

 

"Casi todas las personas adultas hemos leído alguna historieta y conservamos memoria de la misma”, dice Libertad Margolles. “En el caso de profesores o docentes especializados en letras, esa memoria las asocia con lecturas de una etapa infantil o juvenil y con cierta clasificación de literatura fácil. No es lo mismo decir 'yo leía Batman a los ocho años' que decir leía a Salgari o Alcott´. Tal vez la descalificación ya estaba dada con la impresión en papel de diario y formato de revista que luego se tiraba, ante el formato libro que se conservaba y se conserva como un objeto de valor."

 

El libro (204 páginas, Lugar Editorial) contiene la historia de una forma narrativa que tiene más de cien años, en un recorrido rápido por los Estados Unidos, su lugar de nacimiento, por Bélgica y Francia como dos grandes productoras mundiales, una referencia a los tebeos españoles y al manga japonés, y de manera más extensa su desarrollo en la Argentina desde Caras y Caretas hasta nuestros días. 

El trabajo también analiza los elementos que constituyen la gramática propia del comic o historieta, una forma de leer mucho más cercana a la actual: en pantalla,  con imágenes,  emoticones y saltos de una ventana a otra.

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El trabajo de Libertad Margolles es un intento de acercar las historietas a la escuela, a las bibliotecas y a la casa, valorando y promoviendo su importancia como género artístico y literario, y refutando la idea instalada en algunos sectores culturales de que se trata de lectura fácil, pasatista y desechable.

Con minuciosidad en la investigación histórica y en la recopilación de las imágenes que aparecen en el volumen, analiza a la historieta (o comic) como un medio imprescindible en todos los ámbitos educativos. Enriquecen la obra las docentes Perla Calvet y Silvina Marsimian, compartiendo las experiencias desarrolladas especialmente para el libro en jardines de infantes, escuelas primarias y de nivel medio.

Durante la presentación del libro, realizada en el Espacio Cultural La Nube, Perla Calvet narró su experiencia y destacó que “es maravilloso lo que nos dicen los chicos y lo que nos dicen los profesionales”. “Nuestra preocupación -aclaró- es que los docentes no leen historietas, no están en su haber literario”.

Silvina Marsimián explicó que su aporte se construyó “sobre dos momentos de experiencia básicos como docente del Colegio Nacional Buenos Aires, en los que yo crecí muchísimo”. “Se nos encargó diseñar un nuevo ingreso a finales de los años 80, se nos pedía renovar la enseñanza de la lengua porque los chicos no se enganchaban, no leían, no escribían. Una persona pensó que las historietas nos podían ayudar. Buscamos, compilamos, seleccionamos y empezamos a enseñar todos los temas gramaticales a partir de la historieta. Los docentes se sorprendieron pero cuando vieron que para los chicos era un lenguaje habitual y que a partir de esas lecturas podían ampliar sus horizontes, la cosa empezó a tomar otro empuje y ya lo incluímos directamente como en género”.

El dibujante César Da Col hizo un resumen de la importancia de la historieta y de la necesidad de que los docentes la conozcan mejor. 

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César Da Col

¡Socorro! ¡Historietas!

Querida Libertad, te pido mil disculpas por no poder asistir hoy a la presentación de tu libro, textos que en parte pude apreciar desde su etapa de gestación. Sé que te dije que estaría allí sin dudarlo, pero una actividad sorpresiva en el colegio de mi hijo, a esta misma hora, me impide estar con vos presente. Y todos sabemos que por los hijos hacemos lo que sea. Por eso quiero reiterarte mis disculpas, no sin antes enviarte estas palabras que sirven para acompañarte en este momento tan lindo. Porque que salgan libros a la luz es algo que hay que celebrar y festejar.

 

Me acuerdo cuando nos conocimos hace 10 años atrás, cuando nos acompañabas en La Gran Travesía de Historietas de la Feria del Libro Infantil. Ahora que lo pienso bien, te pasaste diez años escuchándonos decir con Fabián Mezquita siempre lo mismo, repitiendo nuestro discurso una y otra vez, y otra vez, y otra vez… hasta el cansancio y el hartazgo. No hay dudas que somos persistentes en nuestros objetivos, que creemos firmemente en que las historietas son un elemento riquísimo para ingresar al mundo de la lectura. Creo que te taladramos tanto pero TANTO la cabeza que tuviste que exorcizarlo todo escribiendo un libro, ya más por una cuestión de salud personal, para quitarte nuestras molestas voces de “pájaro carpintero” de tu cabeza.

 

En todo ese tiempo (y también te pido disculpas por ello) con nuestra persistencia, tal vez sin quererlo te trasladamos todas nuestras inquietudes, todos nuestros padecimientos historietísticos, tales como:

 

Que a la historieta en nuestro país le hace falta mucha difusión en los grandes medios de comunicación…

 

Que aquí aún le falta generar una industria sostenida y 100% profesional (que sí la tuvo en otras épocas, cuando la edición de las revistas de historieta eran predominantes)…

 

Que la historieta está más viva que nunca en el mundo, con grandes polos (como Francia, Japón y USA) que mueven millones de lectores y dólares, donde el género convive no sólo con toda la literatura, sino con internet, la play, la radio, el cine, la tele…

 

Que la historieta en formato libro (o álbum) le permite a los lectores un uso sostenido en el tiempo, además que puede entrar en los circuitos comerciales de las librerías, y a nivel cultural en las bibliotecas hogareñas, las escolares y las populares…

 

Que aún falta rescatar en libro obras fundamentales de la cultura nacional infantil y juvenil, hoy tristemente olvidadas… Es como si el “Martin Fierro” nunca hubiera sido compilado en libro y se hubiera perdido en la oscuridad de la noche. Me refiero a que faltan libros que compilen la obra de Fola, con su "Pelopincho y Cachirula" a la cabeza; que faltan volúmenes recopilatorios de "Lúpin", de Guerrero; que faltan ediciones de "El Mono Relojero", con guiones de Enrique Pinti (sí, sí, ¡el mismísimo actor y autor teatral!) con dibujos de la dupla Branca y Fernández; que falta "El Gnomo Pimentón" de Blotta y, por supuesto, falta TODA la obra de Ferro, con "Langostino" como principal exponente.

 

Que necesitamos en Argentina animarnos a más, necesitamos tanto padres como docentes ponerle más ganas y voluntad al acto de despegar retinas de los celulares -aunque sea por unas horas- y reemplazarlos por lecturas en viñetas, por libros de historietas…porque a los chicos les encantan las historietas, sólo que a veces hay que empujarlos un poquito para que las descubran…

 

Que la historieta está mal vista en algunos ámbitos educativos; que la mayoría de las veces los docentes no la usan en clase porque no leen historieta (y es muy posible que nunca la hayan leído), y muchas veces temen utilizarla por el simple hecho que no la conocen; no están muy al tanto de todo lo que se publica y se consigue en el país, tampoco dónde conseguir el material, donde leerlas…”¡SOCORRO! ¡HISTORIETAS!”, es el grito desesperado de los docentes que nos hacen llegar a Banda Dibujada, incendio que tratamos de apagar lo mejor que podemos y tenemos a nuestro alcance.

 

Por todo eso, tu libro es para celebrarlo. Y porque lo escribiste vos Libertad, desde tu percepción bibliotecaria y docente del tema, parada desde fuera del llamado “ghetto” de la historieta, pero en el núcleo de la tormenta, allí donde están los lectores y los mediadores. Lo hiciste como lectora, como una “par” al que va dirigida la obra. Para abrir caminos, para abrir mentes, para brindar un panorama de lo hermoso y apasionante que es el universo de la narración secuenciada en viñetas.

 

Por eso es para aplaudir que “La historieta va a la escuela” sea un hecho ya tangible en papel, y que sirva para apaciguar los temores a lo desconocido.


¡Buenas noches, y buenas lecturas en viñetas para todos! ¡A descubrirlas!

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César Da Col

La historieta va a la Feria

Liber Silvina y Perla en la Feria del Li

Libertad, Silvina y Perla en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2019

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Presentación en Adrogué

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Durante la presentación en la Feria Internacional del Libro de Almirante Brown, las autoras dialogaron con los asistentes, y se produjo un interesante intercambio de experiencias con personal docente de establecimientos escolares de la zona, algunas de las cuales participaron de los trabajos con historietas en el aula que se relatan en el libro.

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